lunes, 7 de enero de 2013

Mourinho es mala persona


La maldad. Se puede nacer tarado, o crecer maltratado, y de mayor ser una bestia parda que agrede las convenciones humanas de forma flagrante por hábito.
Pero también se puede haber crecido con un maltrato disimulado, haber sido un niño invisible, sufrir descargas de frustraciones sin que nadie se de cuenta. Entonces al chiquillo no le ha quedado otra que disimular también, seguir el redil de la educación, ponerse a escuchar y aplicarse, hacer ver que es un niño normal porque la situación no ha dramatizado ni anunciado nada. No se va a delinquir, ni flirtear con drogas en las pellas, no se siente un proscrito, y su vida cree que todavía cotiza a un valor suficiente como para probar la academia de grandes vuelos. Aparentemente, al final será un niño acabado como el resto de civilizados, pero la tragedia viene por dentro.
¿Qué pasa cuando tus padres no te quieren, pero optan por mentirte, jugar al despiste con el tema? ¿Qué sucede con tu vida cuando tu infancia ha acabado en concluir que tus padres te desprecian, pero los muy hijos de puta han sabido poner todo el ruido, disfraz, e impostura, para tapar todo ese rechazo? Ese mínimo cariño, por no quedar mal, por agradar a los demás y tú ser destinatario comunitario de rebote de afecto, pese a morar la misma cabaña, origina Joses Mourinho, Fideles Castro, Pol Pots, los grandes sociópatas y manipuladores de la humanidad.

Son escoria traumatizada que no tiene un paradero marginal, sino que afluyen a la normalidad social y con su astucia consiguen trepar a la élite. Llevan toda esa herida interior, un escarnio infantil sin denunciar que no transpira y acaba siendo una conjura personal. Ese desierto de amor propio, de tristeza negra y biliar, se topa lujuriosamente con la pequeña luz de su inteligencia adolescente. Y entonces empieza la bacanal del orgullo. Han encontrado su fuerza. Todo ese bullying que les ha dado la vida, se va a detener porque ya saben como agredir ellos. Lo que pasa es que es una inteligencia media, no da para ser ingenieros aeroespaciales o físicos cuánticos, con su astucia tendrán que vapulear a los ultras de la estupidez, y tendrán que trabajar en la sombra para llegar a manipular al resto. Como si existiese una inteligencia oral y directa, y otra escrita, preparada en casa, entrenada. Como el que prepara una argucia, una obra de teatro de la realidad, y luego nos la emplasta como si fuera espontánea para pillarnos a contrapie.
Todo viene de una ansia de dominación bárbara, de una frustración vital honda y de alma infantil destrozada. Son niños soldado de la maldad, siervos de ella, porque necesitan como agua de mayo recuperar un ego lastimado que siempre va de bueno, pero no pueden ser más que un monstruo bulímico de reconocimiento. Pasarán por encima de cualquier principio moral, y siempre ofrecerán una teoría disuasoria para su mal. Siempre se quieren justificar y optar a la gloria total.

Defienden y sostienen chapuzas de la realidad durante años, se llamen comunismo, Abrahamovic team, Etoo lateral, o el Madrid antideportivo. Y al mismo tiempo nos venden que ése es el ejemplo a seguir, son capaces de ser los Mesías del mal con tal de que su mente siga ufana de conocerse, todo por la satisfacción de grandeza propia, una ebriedad enferma y febril, borrachera incontrolable del yo, como unos yonkies del poder absoluto.

1 comentario:

Justo dijo...

Señor Santamaría da la impresión que se manipula Ud a sí mismo, pues hacer un juicio sumarísimo con los datos que dispone Ud sobre la personalidad del Sr Mourinho me parece una temeridad y si tiene formación en el área de la psiquiatría o psicología me parece una falta de profesionalidad importante. Ud hace buena parte de su juicio al amparo de prejuicios y resentimiento personal, allá Ud con su conciencia si por un "jueguecito" podemos comparar a un dictador con un entrenador de fútbol, estamos locos, porque seguro que no crítica tanto que el dictador se nos murió en la cama. Los comunistas son lo PEOR.