miércoles, 26 de marzo de 2008

Sarko y Centro Habana

Hablaremos hoy de Sarko. Antes de llegar a la presidencia de la France, no se le había oído mucho, sólo el comentario desafortunado tras las hogueras de coches de las banlieus. Pero hacía mucho tiempo que no surgía un personaje en primera fila política que quisiese dar tanto de que hablar. Porque voluntad la hay, se nota que quiere hacerse notar.

Psicológicamente es curioso. Aparece en Chad a rescatar retenidos, se presenta voluntario para ir a la selva colombiana en medio de las Farc, propone un proyecto mundial para pisar Marte, es el primero en hablar de boicots a Pekín´2008, se rejunta-divorcia-casa con cantante en pocos meses... intenta ser notorio, aparece semana sí semana también en las portadas de los diarios, se le apoda super-Sarko con guasa, y se debate entre la imagen de líder mundial más activo desde hace 30 años o la más precaria de tamborilero ruidoso que tapa otras carencias.

Jo crec que és passa noi. Es necesario un líder político que tire de las riendas en asuntos mundiales, porque nunca lo hay, que balancee al presidente americano, que se propongan retos globales que impliquen a muchos países, mais...
no haciendo tanto alboroto, no buscando el protagonismo, la nota, la foto, la mención.
Entonces hasta el tipo puede ser peligroso, si lo hace para cubrir huecos personales, carencias propias, superar problemas de ego, tenemos a alguien que quiere ser supermán porque su madre no le hacía caso o su padre nunca creyó en él. Sarko, eso arreglálo en casa, con la Bruni, con tus hijos, no en el Elíseo o en la Casa Blanca.
Eso sí, este tipo da que hablar, obvio, y hasta es divertido ver cual será la siguiente. En Francia ya se ríen de él, y en el mundo pronto se hablará de Sarko el notas. Mientras vaya perdiendo credibilidad, no problem, caerá por su propio peso. Merkel y Brown miran en silencio.

Giro de 180º. Pedro Juan Gutiérrez, escritor cubano, autor de "Trilogía sucia de la Habana", "Animal Tropical" y otras historias cotidianas del día a día en la Habana. Merece la pena leerlo, retrata una cotidianeidad que nada, nada, tiene que ver con la nuestra, en la selva humana de la Habana, se sobrevive, se crea, se improvisa, se inventa a diario una forma de vivir. Mucha más necesidad, hiriente megapobreza, pero un ir y venir de ingenio, espontaneidad mil veces mayor que la lenta Europa, un mundo aparte, otro planeta en el mismo planeta Tierra.
Y lo hace a lo sucio. Con pelos, señales, guarradas normales, e indignidades anormales. Si no, no tendría interés, una Cuba comunista sin sucio sexo bonito, ron tomado como el agua, escaleras de vecinos que sirven de excretorio masivo, humor de calle de genios, apaños, sobornos, aventuras, incertidumbres, todo en un mismo día y sin agitar, ese torrente descontrolado de vida sucede en las arterias de la Habana.
Muy recomendable. Curioso, que tras mi espantada de la Habana, pasado el tiempo, uno siente nostalgia de aquel país imposible. No por Fidelito el monstruo, sino por la realidad del país, tan nada que ver con el resto del mundo. La isla caribeña-comunista-porqué sí, uno de los experimentos más raros de 50 años del mundo, un pueblo que sobrevive con sus instintos contra el instinto cortado desde arriba, un mundo al revés único, inédito, "cubano de la revolusión".
Vayan a Cuba, no planeen nada, mézclense inevitablemente con el pueblo, abran sus orejas, deambulen, escriban lo q ven, reflexionen, váyanse a dormir. Regresen luego a las calles, viajen, piérdanse, frenen cuando sientan vértigo, situénse, empápense un poco de ese planeta, y tomen un ron en la noche de una bella playa, saboreen la brisa, sientan que han viajado como nunca, retornen a España, continuen su vida en Europa. ; ) Fin.

domingo, 23 de marzo de 2008

AirCat

Volando hacia Atlanta, jueves. Fuera de planes. Me vuelvo a casa antes de lo previsto. Una semana enfermo, pasando el día en hoteles, y con el billete de vuelta aún por comprar... blanco y en botella, leche.

En los últimos 5 meses he ido 4 veces a Costa Rica: 15, 60, 10 y 4 días. Desde septiembre no paso más de 4 semanas seguidas en España. La principal razón de ello se está apagando y ennegreciendo, y puede pasar mucho tiempo hasta volver por estos lares.

En Barcelona me espera la necesidad de poner estabilidad. Buscar un piso, sacarme por fin el carnet de conducir, apuntarme al gimnasio y pasar de milímetro a centímetro-sexual, plantar verdes plantas... buscar más pasatiempos que me tengan ocupado, más rutinizado, y pensar menos.
Sobre el trabajo tengo -999,46 quejas, todo marcha sobre ruedas, tanto, que no parece trabajo, ni un horario, cosa que es una suerte, y a veces una putada también. El trabajo, como tal, ha de joder más. Por definición.

Cambiemos de tema. Para el que viaja, si vive en Barcelona, es una putada ser de allí, porque todos los vuelos directos van a Madrid, ciudad igual o menos relevante que Barcelona. A la larga esto es una pérdida de tiempo, alegría y dinero brutal para los catalanes. La injusticia es obvia. Gracias.
Esperemos que la hiper mediocre Iberia sea engullida de una vez por otro ente internacional que le haga cambiar su cultura, anti-catalana. O que la Generalitat se los gaste en una AirCat que garantice conexiones entre Catalunya y las principales capitales del mundo. Los vuelos directos que hay ahora son "apuestas" de aerolíneas extranjeras con Barcelona. Ya sabemos del palo que va Iberia, que te jodan. Ante similar trayecto y precio, sudar de Iberia.

Pues lo dicho, en Costa Rica visité mi habitación y mi baño, y ahora vuelo de allí a Barcelona con escala en Atlanta. La última semana en Bahamas no será, al menos en este viaje. Y supongo que celebraré la Semana Santa en Calafell, con sobrinos y familia.

lunes, 17 de marzo de 2008

Italiani...

Ya estoy en la camita del hotel de San José, día duro, en especial cuando en el segundo avión hubo escapes de aire frío, sacaron mantas a gogó y las bolas se me volvieron a subir al cuello, tenía 4 bolas ahí. Paró, sufrí en silencio, bebí tres tés quemados y me quedo con tu cara American Airlines, jeje.

He estado meditando en el avión. No sé si montar una asociación o enviar cartas del lector a ADN acerca de prohibir la entrada a turistas italianos en Ejpaña. Un Ku Klux Gucci. Aceptaría su entrada si los menores de 35 años no pudieran abrir la boca para hablar. No hay nada humanamente que quite más trempera vital que ver unas gafas Gucci, un polo Dolce & Gabanna, metidos en un fantasma que canta vulgaridad por la boca como un cerdo desorejado, sólo saben chillar. Si no os convence esto, el argumento irrefutable es la compra de sombreros mejicanos. Nunca, jamás, nos podemos relacionar con países vecinos, casi limítrofes, que vienen a España a comprar sombreros mejicanos. Es el único país que lo hace, ergo a la hoguera. Viene gente de Australia, y no compra. Vamos nosotros a Italia, y no compramos zuecos de Florencia, boomerangs de Milán o bolas chinas de Roma, no. Algo falla, Italia, algo falla. Sois campeones del mundo de fútbol, pero desde que se fue Cicciolina el gobierno se rompe. Podeis vestir muy bien como Rodolfo Valentino, pero cuando ese Rodolfo va, Chikilicuatre ya ha vuelto. Soi uno´ prendas.

He dicho. Pues nada, voy a intentar remontar las anginas, falta de sueño e hinchazón de barriga, reposando y tomando los antibióticos. Cuidense y al sonreír en las fotos no digan Lluiis, digan clitoriis Au siau

domingo, 16 de marzo de 2008

Caribeología



Aeropuerto Luis Muñoz Marín en San Juan, Puerto Rico, 9 de la mañana.

Amigdalitis severa, inyección, 3 bolsas de sueros, 5 horitas en el hospital presbiteriano de Ashford Avenue.

Destino: Tiquicia, osease, Costa Rica.

Valoración del viejo San Juan: recomendabilisisimo.

Este tercer o cuarto “viaje de Colón” mío por las Américas partía de Nueva York hace 8 días, recalaba en Puerto Rico de martes a domingo, vira a Costa Rica una semana, y acaba en Bahamas 5 días más. Ya dejé Costa Rica en enero, y he pasado unas cuantas semanas en Barcelona.

Nueva York fue más de lo mismo, acompañado un par de días por Corle y Yolanda, pero tras 4 años seguidos yendo, ya no me sorprende y hace un frío de coglione.

La sorpresa positiva del viaje ha sido hasta el momento Puerto Rico, sobretodo la zona del Viejo San Juan. Una ciudad colonial restaurada en medio del trópico, las fotos en www.flickr.com/jordiny hablan por sí solas. Algunas evocan incluso a Sitges town, y captar Sitges en medio del Caribe, la verdad es que pone un poco. Recuerda un pueblo mediterráneo mezclado con todo lo caribeño, con un clima excepcional, unas noches de verano plácidas, balcones canarios y toda la modernidad de EEUU.

España y USA tuvieron tres hijas como tres Antillas. La mamá las descubrió, explotó como todo país siempre procede, y el papá vino después a adoptarlas-anexionarlas. Una salió caprichosamente comunista, otra pragmáticamente capitalista y la tercera se partió por la mitad, vinieron los franceses y sigue mejunge.

La primera es la prisión al aire libre más grande del mundo, la segunda es el estado número 51 de EEUU (estado libre asociado).

Venir al Viejo San Juan es reconciliarse un poco con la Habana. Así de preciosa sería ella, y fue ella hace 48 años. La Habana por eso no sugiere elementos mediterráneos-canarios como aquí, es más americana, africana, caribeña. Muchos mallorquines, catalanes y canarios emigraron a Puerto Rico, y hay apellidos de origen catalán en muchos comercios.

Del resto del país poco puedo decir. Sufrí un binomio (insolación+resfriado por aire acondicionado) que ha acabado dando = a unas anginas de caballo pardo con visita al hospital.

Sólo una mañana fui al bosque tropical el Yunque en las afueras de San Juan del cual también colgaré fotos. A las playas de Luquillo, Fajardo, las islas de Vieques o Culebra, no pude ir. Más lejos quedaban las cuevas de Camuy, la ciudad de Ponce o el megatelescopio de Arecibo.

La isla Borincuen es moderna como otra zona más de USA, con similares comodidades y precios. De España no hay vuelos chárters, de Europa muy pocos vuelos, todo el mundo va a Punta Cana-Cancún-Varadero. Pero es una base perfecta para recorrer las antillas menores, todo ese tropel de islitas paradisíacas que hay hasta la costa venezolana (Guadalupe, Islas Vírgenes, Barbados, Trinidad y Tobago…).

Me queda un enlace en Florida, Fort Lauderdale, y de allí hasta San José, esperemos que mis amígdalas hagan un buen papel.

Gràcies als de sempre pel suport quan tenia molta febre i la gola de cartró pedra ; )

En lo personal vuelve a aparecer el océano de melancolía, que sólo podría resumirse en un tatuaje.