sábado, 13 de septiembre de 2008

La Hora de los hechos

Los líquidos de nuestros posibles devenires giran en un bombo centrifugados, como en una lavadora. Premateria que llegará o no a ser. Todos los futuros de la gente centrifugándose en un Viento gigantesco en movimiento, que al final insufla a todas las cosas un presente continuo concreto. Y nosotros parcelamos y apartamos lo nuestro.

Nunca nos llega la realidad ideada, siempre aparecen detalles insospechados, hasta paradójicos, revolcones en ese viento que mutan el compás marcado. Las maravilllosas o trágicas sorpresas de la vida llamamos. Toda nuestra existencia mirada para atrás no deja de ser un chocante devenir que descuadra el guión pensado de nuestra vida. En pequeños y grandes detalles.

Y no existen los días D ni las horas H. No hay citas con el futuro a una hora y lugar concretos. Las verdaderas conquistas y pérdidas de nuestra vida se materializan o florecen en escenarios secundarios y tiempos no oficiales. En las prórrogas de una cita, en los azares de toparse, en una llamada rutinaria, en una foto que se cae de una carpeta... pocas veces lo trascendente encuentra un espacio y tiempo previsibles para explotar.

Muchas veces no nos damos cuenta de la fuerza de ese viento de lo futurible, de la ideonidad, peligrosidad, trascendencia de hablar a un desconocido preñado de nosotros, del azar de ir aquí o allá esta noche o quedar con ele o con te. Muchas veces lo mejor es saberse en ese viento y dejarse ir, aspirando a que "hoy puede ser un gran día" o la gran ola puede aparecer en cualquier momento de la tarde, disfrutarla o revolcarse, pero admitir nuestra pequeñez en el designio de nuestras vidas.
Ojalá este fin de semana aparezca una gran ola. Para vds. también. Un abrazo

4 comentarios:

elnaugrafodigital dijo...

Hay una cosa llamada VIDA que puede con nosotros. De jóvenes nos llenamos la boca creyéndo que la podríamos capitenear a nuestras anchas, hoy nos vale con que no nos capitanée ella demasiado. La VIDA es como una mar brava que al final nos va llevando un poco a su orilla, aunque no sé si este simil me convence.

Quiero decir que hace tiempo que dejé ese prurito de ser dueño y señor de todas mis acciones. Ese camino solo conduce a la locura y al descontrol. Me dejo mecer por la VIDA, esa incontable suma de causas, efectos y coordenadsa invisibles que nos manejan y de vez en cuando, si veo que no hay más coj., doy un golpazo de timón. Pero hay algo en esa decisión como que venía impuesta desde antes, así que ya ni siquiera tengo remordimientos o dudas, si tuve que obrar así fue por algo. En fin, que no hay que agobiarse mucho, porque la VIDA te va brindando esas oportunidades. Solo hay que estar despierto para que no se escapen.

Jordi Santamaria dijo...

Muy buen comentario.
Cierto es, pese a ver lo mismo que usted, estoy convencido que mucha gente ignora el descontrol que tiene para la vida. Nos han educado creyendo que somos dueños de gran parte de nuestro designio...
La educación, da para otro post. Educación muy de razones, y de pocos testimonios de las cosas. Educación muy unívoca y poco poco e-quívoca. Nos hace falta a la gente introducirnos y educarnos más en lo e-quívoco, en la multiplicidad de facetas y caminos, que es donde la serpiente vida repta, y no por los dos senderos polares que siempre nos imaginamos. El que crece unívoco acaba equivocándose, errando una y otra vez, y quizás el equívoco de origen sabe transitar su auténtico camino unívoco, acertando el raíl óptimo en su madurez.

elnaugrafodigital dijo...

Cierto es. Leídas y valoradas sus contestaciones a mis contestaciones. Salve.

Siberieee εïз... dijo...

Nadie puede controlar su VIDA por completo, pero sí encauzarla...no? Me gusta pensar que "yo" elijo la cuchara con la que como, que si me equivoco, resuelvo, que si caigo me levanto, que si meto la pata asumo las consecuencias. Distinto es verlo a nivel social, si me pongo a pensar en religión y políticaaa, podría exclamar "rayos y truenos" como un superhéroe pasado de moda. Pero ni tanto ni tan calvo. Somos esclavos de la sociedad, pero somos seres independientes, my dear. Yo, tú, y el náufrago también. Espero que ese- éste- el próximo fin de semana te lleve la gran oooola, siempre y cuando te quieras dejar llevar.

pd: yo sí tengo un dia "D", es el día de duchiiita de aguaaa fríaaa :o)