martes, 3 de marzo de 2009

Post nazi

No quiero escribir otro post de avión, decir como son las cortinitas y el estado fatigado o entumecido del menda. Hoy lo que me ha fatigado es la humanidad, me he levantado con menos tolerancia estética hacia mis semejantes. Dicho de otro percal, hubiese eliminado a buena parte de mi especie del mapamundi, si mi córtex orbitofrontal estuviese tarado.

Los pijos no deberían tener derecho a existir, pero lo tienen. Son la criatura más vacía, hueca, de la ontogenia. El animal con más crosta posible, el que más se cuida la cáscara y el más miserable. Pijo e inteligencia son incompatibles, pijo y humildad imposibles.
Son esas ratas que nacen con dinero y se prostituyen la psique con tal de mantener esa mala educación de padres lerdos y avariciosos.
Hoy me rodearon burgueses sudamericanos, todavía más caciques y más matagusanos del pueblo con sus palitos de marca. CrostA.

El palurdo mira, que pulule, que pasee, es un estorbo, lo han criado mal, pero hay que aguantarlo cuando se cruza por tu camino. Se ha hecho lo que se ha podido con él, y no se ha programado con la intención de joder al mundo como los otros. Hoy también han estorbado, entorpeciendo cualquier fluido, algún día puede que un calambrazo existencial les rejuvenezca su forma conservadora de estar en el mundo.

Los humanos a veces duelen... cuando se ponen de pie histéricos ante un embarque previo a un vuelo de 12 horas; cuando no se dan cuenta que dicen lo mismo que ha dicho el vecino que ha dicho el de al lado; cuando se vuelven masa en el facebook y ni se enteran; cuando tienen hijos y los programan para hacer lo mismo que hacen ellos. Cuando se visten, y adoptan poses, y frases, y se hacen un personaje de ellos, hiriendo al personal con exigencias leves y malinformando de lo que realmente es el ser humano.

La gente humilde no va de nada, no se viste de nada, no se apunta a ninguna moda que te haga alguien, les da igual ir con ropa atemporánea, lo cutre material no es un muro para ellos, y te miran y te tratan con cariño aunque seas desconocido. Que alguien me diga una manera para eliminar de la faz de la tierra a quien no sonría de primeras, a quien empuje, a quien se gaste un sueldo en ropa o se lo gaste en vivir segregado de los pobres, de los feos, de los cortos o de los libros.
Voy al lavabo a soltar bilis negra, jeje.

8 comentarios:

Julio dijo...

He de confesar que me he asomado aquí al ver el título del post en la columna derecha de "El náuGrafo digital".

Para sorpresa, el post me ha gustado. Digo para sorpresa porque cada vez que abro un titular llamativo de algún periódico en internet, la noticia resulta ser ponzoña.

Yendo al tema del post, me solidarizo con usted. Hay días que apetece matar, y ya en frío, uno agradece no haber tenido una pistola a mano y poder seguir siendo un hombre libre de delito. Ánimo, que en realidad hay bastante muy buena gente, lo que pasa es que no hacen ruido y los otros hacen mucho. Por analogía y como decía Sabina:

"...¿O todos los vascos van con metralleta? pues no, mire usted.¿y están todos locos por ser de la ETA? mire usted, tampoco..."

elnaugrafodigital dijo...

Yo odio a los humanos en los trenes cuando, veinte minutos antes de llegar a la estación, y habiendo dicho desde megafonía "permanezcan sentados hasta que el tren haya parado por completo", se levantan como si nada, ansiosos por llegar a ninguna parte y ser los primeros en ser los últimos.

Anónimo dijo...

Cómo os entiendo! porque hay una prepotencia desconsiderada que cuando traspasa la frontera de la mala educación se convierte en ofensiva hacia el débil, sobre todo.
Y esa subespecie de estúpidos peligrosos provoca, lo he sentido en mí misma, una reacción emocional de ira que sólo podemos contener apelando, a la "paidea" Jordi, a esa que nos gusta de los griegos, que decían que la nobleza interior estaba para atemperar los momentos en los que peor fuéramos tratados.Tela ,tela,
La nobleza , qué gran palabra.
Huele a a talco, y lo acabo de oler...A talco suave pero con la fuerza blanca de restañar heridass. Qué olor más familiar ahora que hay niños en casa...

Anónimo dijo...

Estrenamos Marzo subiendo el pan, como me gusta...Felicidades!!!

Libre dijo...

Por mostrarse como un comisario político soviético, mis asesores me recomiendan que borre su bitácora de mi blogroll, y así lo voy a hacer. Ha sido un agradable paseo. Adiós.

Anónimo dijo...

Cierto, la gente humilde te trata con cariño. La de veces que me ha conmovido este talante.
Hoy me levanté con una idea en la cabeza: le voy a dar a cada uno lo que se merezca, sin piedad. Al final del día confieso que no he cumplido mi propósito un poco por pereza un poco por asqueo. Pero en ello estoy.
Me ha gustado el texto.
Saludos.

Bárbara dijo...

Suelta la bilis, suéltala...
Yo vivo intensas historias de odio a menudo, sobre todo con gente maleducada y en espacios en los que no hay escapatoria. Entonces me imagino siendo requeteborde (perdona, hija de la gran puta, te importaría levantar tu culo gordo del asiento reservado o crees que esta anciana es de atrezzo?), y visualizo la cara de desconcierto, y hasta llego a sentir un poquito de lástima.
Desde que le oí decir a alguien que las buenas personas se distinguen de las malas, no por no imaginar maldades sino por no llevarlas a la práctica, oye, como que me siento mucho más tranquila.

Jordi Santamaria dijo...

Curioso como un título culturalmente sensacionalista llama lectores.

Molusquín, por suerte estos accesos* de bilis ocurren raramente, pero la misantropía a veces es sana e higiénika.

Edu, en los trenes si inicias el troquelaje de levantarte mucho antes de lo que toca, nuestros semejantes homínidos lo siguen aunque falte tiempo de marras. Sin comentarios.

Sí Carmen, el único consuelo y recurso es la paideia, el educar, ya sea explícita o implícitamente, con literalidad o ironía, que niño eso no se hace, eso no se toca. Aunque... hay algo más pedagógico en la vida de uno que un buen par de hostias de la vida. A veces se duda ehh : )

Arnold, gracias por su seguimiento stop, en verdad soy un espía ruso veraneando por Torremolinos, re-contactamos cuando cambiemos de identidad stop ;)

Jaume, gracias por la visita. A veces nuestro "me levanté" con propósito, es un "me elefanté", una forma de levantarse grandota como un paquidermo pero hueca en finales, jeje.

Bárbara, otra que hace subir el pan. Me gusta que llames a las cosas por su nombre, o sea, no es casualidad que seas poeta. Hay que saber nombrar lo nuevo, lo bello, y a los hijos del corán que se cagan en cualquier esquina de museo natural. Un beso