miércoles, 11 de abril de 2007

Dios Can



Comentaba ahora con Alex el extraterrestre que Barcelona es la única ciudad donde te invitan a algo, un cumpleaños, una fiesta, y has de pagar: te invito a mi cumpleaños para que te pagues la cena. Jeje.
Alex el extraterrestre, alias perrito. Si buscas en la A de la enciclopedia no sale, y debes ir a un manual de botánica cuántica donde aparece junto a Obelix y Enrique Anaut. Es el único hombre capaz de visitar la locura cuando quiere y volver de ella como quien se tira un pedo. Muy serio.

Él es el alma de nuestro grupo, el jefe autoproclamado y el primer hereje cuando le sale serlo, muy polivalente. La galaxia (1) nunca sería lo mismo sin perrito, tampoco para lo malo, pero él y maquilec son lo mismo.

Canes. Hace ya tiempo que quiero adoptar uno, estuve a punto antes de venirme aquí, y a la que pueda lo haré en Barcelona. El nombre, Voltarén, en honor a la inyección que paro el puto cólico nefrítico de noviembre.
Las sustancias. Todos somos fundamentalistas en algo, nadie se escapa, todos tenemos una parcela fundamentalista en la que somos realmente sensibles. En mi caso, una de ellas son los psiquedélicos. Me quería dedicar a aplicarlos a psicoterapia, creatividad, arte, investigación... en mis tiempos de estudiante. No probé casi ninguno, y leí libros y libros que cayeron en mis manos, pero no pude acabar dedicándome a eso.
Me cabreo cuando alguien que no tiene ni puta idea lo tacha de peligroso, raro, droga, etc. Es una asignatura pendiente y estará siempre ahí en el horizonte para cuando tenga tiempo y dinero. Creo que en esta década de los 30 a los 40 encontraré oportunidades para ello, eso espero.

Nueva York sigue aquí, con sus 5 barrios, sus cientos de rascacielos, sus decenas de razas, y su añoranza por el Mediterráneo. Mañana toca circo, espero que todos tengáis entradas, desde New York City se despide, J.S.L.
Ciaoo!

(1) mi grupo de amigos nos definimos como galaxia, más allá de otra palabra : )

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