domingo, 10 de mayo de 2009

Cubanio + Tiquicio = sal + ácido (Un lugar más)

Día n en la Habana, un poco más de lo igual.
Este relieve algo abrupto del viaje, invita a releer y hacer conclusiones. Las conclusiones se suelen hacer o bien solidificándose en la nevera, o bien ladrando a bote pronto. Mirándolas de reojo mientras van a la nevera, sé que no huelen a entusiasmo. No puedo concluir afirmando que este país/régimen/civilización me entusiasme. Ni tampoco que me resulte repulsivo como en el primer viaje.
Un lugar más, con sus ventajas, reventejas y resventajas para quien lo visita. Eso sí, cansa. No es un lugar para vivir -a menos que uno haya crecido para mártir- ni tampoco es un destino sobresaliente. Venir a vacacionar a la Habana es una equivocación, tiene más de laboral que de asueto. Pero eso ya contábamos.
Singladura con otros saldos no tropicales también, como llevarse un buen amigo más allá de lo virtual. Y ausencia, ausencia también valedora para cimentar lo que se deja en casa, alejado pero estando, y transpirando todo su meollo.
Toda experiencia se valora por el peso de su poso, motor de la evocación futura, y reactivo que como ingrediente amplie la química de uno. Y sí creo que he podido hacerme con el Cubanio, de símbolo Cb, y que podrá reaccionar con el Tiquicio (Tc), y con el Catalanio (Ct) de base, y así paliar un cosmopolitismo latente.
Última-llamada para los pasajeros del vuelo IB6431 con destino a Madrid, hagan el favor de embarcar por la puerta 13.
Y viernes. Y qué.

2 comentarios:

carmen dijo...

Bienvenido a tu espacio, bienvenido a las ausencias, bienvenido a estas dialécticas con cabriolas del pensamiento...

Y los amigos, sentidos, tocados, vividos. Esto de lo virtual no es más que un comienzo para lo verdadero.Así que brá que dejar de ser sólo virtuales, algún día...

elnaugrafodigital dijo...

Quizá sea "un lugar más" en el sentido de que uno no sueña con volver y volver todos los días e instalarse ahí para vivir hasta morir. Quizá en los tiempos de Hemingway, y con pasta. La Cuba de ahora es atractiva de ganas, pero dura también, como lo es también para los cubanos con cierta dignidad, incómodos en el fundamental juego de la picaresca.

Y vamos, yo dividiría el mundo entre "Cuba y el resto", por ser el país más raro raro que jamás hubiere pisado. ciaooo