¿Cómo andamos por allí? Por este país se anda a rachas, tranquilo o en acelerón, de forma diferente y cambiante, depende donde uno esté. Después de una semana, me voy aclimatando a la vida aquí, a las rachas, de zona, clima y resultados, habiéndome dedicado por eso, en gran parte al trabajo.
Se anda diferente porque Costa Rica es un país descentrado.
De los 4 millones de ticos, 3 viven en el no muy extenso Valle Central, en torno a San José. Todo el resto del país, grande como la décima parte de ese país llamado España, es un vergel lleno de parques naturales, bosques nubosos, volcanes y playas.
Pero, la gente va y se amontona en el valle central entre montañas, centralizando el destino y futuro de la nación. No se ha fundado ninguna Barcelona, Guayaquil, Marsella o capital urbana costera.
El núcleo central de todo debería ser entonces la capital y centro de la ciudad, San José. Pues no, el núcleo está vacío, hace tiempo ya que la gente, muchos comercios y centros de ocio hicieron un segundo movimiento y se fueron a los Sant Cugats y Badalonas de aquí (Escazú, Curridabat, los Yoses...). Así que el gran corazón de este Estado está vacío y esparcido en la corona que lo rodea.
Y el corazón del país, el centro del centro de todo, es el lugar que paradójicamente la gente evita, en parte por fealdad, en parte por incomodidad, en parte por inseguridad.
A los europeos como nosotros eso nos cuesta verlo días y días, porque nuestra cabeza se ubica y programa en los parámetros del viejo continente, en la alta urbanidad de España que hace que hasta en los pueblos haya pisos, y uno acaba dándole inconscientemente más oportunidades de las que merece al centro de San José, hasta que admite lo que sospechaba (veáse entrada de blog anterior), que lo más céntrico de este país es lo pior.
Me imagino que esto es propio de países en vías de Macdonalización o "desarrollo", de las consecuencias de amontonarse todos en el mismo quinto pino, de que las zonas tropicales del país sean las 2 franjas costeras y el centro sea la zona temperada (en Cuba no se trabaja como en Alemania).
Mi maleta en parte también fue errónea. En el centro uno necesita más chaquetillas para la noche, un par de buenos paraguas, y más calcetines. Según ellos estamos en invierno, y hasta enero no empieza el verano, la ausencia de lluvias y el sol bronceante.
Otro tema es la cantidad de trabajo que uno puede llegar a hacer en los taxis mientras espera las horas de tráfico y retención que son pan de cada día. Ruiz-Gallardón se sentiría aliviado de ver lo que pasa aquí. La decadencia hecha tráfico made in Costa Rica, gilipollismo metropolitano centroamericano.
Aquí la capital se divide en cantones, como en Suiza, y como el país helvético está lleno de montañas, valles, cañadas, loopings y barrancos. Pues empieza a hacer carreteras y saturar de coches a este miniparque montañoso de Playschool, y tendrás para reyes el juego de las caravanas, las bocinas, la contaminación y la mala leche de San José. No es que funcione mal, es que, como el barrio de Bellvitge, como la UB, como Telefónica, como el PP, como el Ave, como un plato de lentejas Litoral... está mal hecho.
lunes, 19 de noviembre de 2007
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