Es para-dójico que la mielda en la televisión esté en prime time y la miel en horas recónditas, como son las mañanas. Me refiero als Matins de TV3 conducidos por Josep Cuní, periodista rara avis en su estirpe, es honesto. Es más, incluso contiene "tertulias con tertulianos" que no merecerían ser ejecutados por un pelotón anti-farsa y anti-bajeza intelectual.
Hoy ha entrevistado a primera hora a Montserrat Nebrera. Otra rara avis, y van dos hoy: guapa, inteligente, educada, pepera. Catedrática de derecho constitucional a sus 40, parlamentaria independiente por el PP ayer mismo, afiliada desde hoy, y mañana más que posible cabeza de lista por Barcelona para las generales. Ha dado la impresión de ser una Juana de Arco, apuntando a ser quemada en la hoguera de la ultraderecha rancia. Traída por Piqué, decide catapultarse sin él. Habla de revolucionar la política, de reformarlo casi todo, como una niña que quiere cambiar el mundo, en medio de un partido ultraconservador y paralítico, que no arribista y arrojadizo. Tiene el carácter heroico que busca lo imposible y acaba en lo trágico.
Todos conocemos o hemos sido alguna vez en esta vida alguien heroico. Aquellos que se imponen gestas, que luchan contra el mundo, que traspasan el gran obstáculo soñado y ya están pensando en otro trabajo de Hércules. Los perseguidores de la gloria que acaban sumidos en la tragedia. Por pasarse de revoluciones, de ambición, y pecar de realismo.
Por otro lado está el antihéroe. Al estilo jocoso de o baixinho, Romario, o en dibujo animado un Kaíto de Goku, aquel que no corre, no cabalga, no salta, pero se basa en el talento y la sabiduría. Tranquilidad, serenidad, lejanía de las gestas, simple espera de la oportunidad. Los riesgos del antihéroe son la pasividad, el aletargarse, el marmotismo, la ausencia no sólo de retos si no de pura rutina.
Son dos polos para afrontar la vida, entre medio actitudes más moderadas y comunes, como "luchar porque a veces nos pone" vs. "penaltis de la vida tirados a lo Panenka".
Hoy ha entrevistado a primera hora a Montserrat Nebrera. Otra rara avis, y van dos hoy: guapa, inteligente, educada, pepera. Catedrática de derecho constitucional a sus 40, parlamentaria independiente por el PP ayer mismo, afiliada desde hoy, y mañana más que posible cabeza de lista por Barcelona para las generales. Ha dado la impresión de ser una Juana de Arco, apuntando a ser quemada en la hoguera de la ultraderecha rancia. Traída por Piqué, decide catapultarse sin él. Habla de revolucionar la política, de reformarlo casi todo, como una niña que quiere cambiar el mundo, en medio de un partido ultraconservador y paralítico, que no arribista y arrojadizo. Tiene el carácter heroico que busca lo imposible y acaba en lo trágico.
Todos conocemos o hemos sido alguna vez en esta vida alguien heroico. Aquellos que se imponen gestas, que luchan contra el mundo, que traspasan el gran obstáculo soñado y ya están pensando en otro trabajo de Hércules. Los perseguidores de la gloria que acaban sumidos en la tragedia. Por pasarse de revoluciones, de ambición, y pecar de realismo.
Por otro lado está el antihéroe. Al estilo jocoso de o baixinho, Romario, o en dibujo animado un Kaíto de Goku, aquel que no corre, no cabalga, no salta, pero se basa en el talento y la sabiduría. Tranquilidad, serenidad, lejanía de las gestas, simple espera de la oportunidad. Los riesgos del antihéroe son la pasividad, el aletargarse, el marmotismo, la ausencia no sólo de retos si no de pura rutina.
Son dos polos para afrontar la vida, entre medio actitudes más moderadas y comunes, como "luchar porque a veces nos pone" vs. "penaltis de la vida tirados a lo Panenka".
1 comentario:
Qué artículo tan acertado!!
Considero que Nebrera es una cabeza muy bien amueblada y con los tiempos que corren, estamos faltos de genios en política! Jajaja!! Igual se convierte en la Dalí de la política del siglo XXI
Publicar un comentario