viernes, 12 de octubre de 2007

Macedonia de la realidad

Ayer conocí un tipo irreal. Un mejicano muy alto, con cara de ningún país, con piel blanca, bigote y casco de pelo de los años cuarenta. Llevaba botas Nike espaciales, y calcetines hasta la rodilla con, bermudas antiquísimos.
Hablé con él un rato horas después, y se mostró educadamente indignado porque nos habían servido carne de pollo en un destino rodeadísimo de mar, me intentó convencer que lo "apropiado", la "verdad", era y debía haber sido servir pescado.

Me podía haber asustado al verlo, podía haberme propuesto y, elaborar unos principios, para jamás en la vida hablar con una persona así. De hecho, creo q una niña guapa en Spain, se propone bastante no hablar con gente fea, no vaya a ser : ) que su encéfalo vacío se llene no de estética sino de talento. En verdad, yo mismo no he parado de los 20 a los 30 dividiendo al mundo entre los míos y los otros, los inteligentes y los tontitos, las guapas y las feas, los responsables y los vagos y maleantes, los materialistas y los más allá, el Bien y el Mal de cada españolito.

A veces nos asustamos por una pinta, por una idea, por una pregunta, y de hecho está bien que lo hagamos. Pero si rascamos un poco más en nuestro foso anti-diferentes, nos puede tocar la lotería, que no es otra cosa que estar feliz con uno mismo ante Dios y ante el F.C. Barcelona, lo divino y lo frívolo de la vida, sus dos polos, seriedad y juego. Qué bonito es vivir la vida como un juego responsable.

Se me hincha la vena mística?
Jajajaja, puede ser. Peró és bo cony. Está bien hablar de lo trascendente y tb de lo banal, de irte a Mongolia o a Santa Coloma, de casarte con una escritora o con una cajera del Día, de ser catedrático de Metafísica o recogedor de guayabas, de tener una cuenta con siete ceros o de vivir con lo puesto...
So, quien me entienda sabe la magnitud de lo que digo para mí... a mis amigos espero que para eshos no se us entre por una oreja y se os salga por la otra (especialmente Vis, Alex y Alex).
Y quien tenga tiempo en Barcelona, que visite un día al viejo profesor, Josep Maria Via i Taltavull, que es un monologuista a la altura de don Pepe.

En fin, voy a mover el bigote-endrepar quelcom y a dar una vuelta por San José City.
Os quiero, Jordi.

P.D: A ti Sonia, igual, o más. ; )

1 comentario:

Anónimo dijo...

Via i Taltavull es hmbre de mucho talento, sin duda, y una persona injustamente valorada.