martes, 22 de marzo de 2011

Un día en la selva

Un dia, en una región de Zambia o Burundi, dentro de su selva, dos monos pre-humanos iban juntos a por comida. Uno de ellos tomó el camino de la derecha, y gruñió que ahora volvía. No sabía que nunca más volvería a ver a su colega, y que ese momento significaba una escisión filogenética entre los primates prehumanos orientales y los occidentales. La genética hizo el resto, y eslabón tras eslabón los descendientes de cada uno se fueran distanciando de su tataratío antepasado hasta casi no reconocerse.

1 comentario:

Yves dijo...

La qüestió és, observant la humanitat... de quin dels dos hem sortit?