Ya estoy en la camita del hotel de San José, día duro, en especial cuando en el segundo avión hubo escapes de aire frío, sacaron mantas a gogó y las bolas se me volvieron a subir al cuello, tenía 4 bolas ahí. Paró, sufrí en silencio, bebí tres tés quemados y me quedo con tu cara American Airlines, jeje.
He estado meditando en el avión. No sé si montar una asociación o enviar cartas del lector a ADN acerca de prohibir la entrada a turistas italianos en Ejpaña. Un Ku Klux Gucci. Aceptaría su entrada si los menores de 35 años no pudieran abrir la boca para hablar. No hay nada humanamente que quite más trempera vital que ver unas gafas Gucci, un polo Dolce & Gabanna, metidos en un fantasma que canta vulgaridad por la boca como un cerdo desorejado, sólo saben chillar. Si no os convence esto, el argumento irrefutable es la compra de sombreros mejicanos. Nunca, jamás, nos podemos relacionar con países vecinos, casi limítrofes, que vienen a España a comprar sombreros mejicanos. Es el único país que lo hace, ergo a la hoguera. Viene gente de Australia, y no compra. Vamos nosotros a Italia, y no compramos zuecos de Florencia, boomerangs de Milán o bolas chinas de Roma, no. Algo falla, Italia, algo falla. Sois campeones del mundo de fútbol, pero desde que se fue Cicciolina el gobierno se rompe. Podeis vestir muy bien como Rodolfo Valentino, pero cuando ese Rodolfo va, Chikilicuatre ya ha vuelto. Soi uno´ prendas.
He dicho. Pues nada, voy a intentar remontar las anginas, falta de sueño e hinchazón de barriga, reposando y tomando los antibióticos. Cuidense y al sonreír en las fotos no digan Lluiis, digan clitoriis Au siau
lunes, 17 de marzo de 2008
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2 comentarios:
Bien visto Jordi. Aparte de tener la mitad de su pais subdesarrollado, Italia tiene a los italianos que son solamente buenos para joder a los demas. Que les den ...
a sobre les italianes son estretes.... eso si, hay que reflexionar sobre quien tuvo la genial idea de vender esos sombreros mejicanos en todos los garitos de las ramblas
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