jueves, 29 de octubre de 2009

Tren hacia Tarragona?

Lírica o química? Tren a las 7 de la mañana hacia Tarragona que desembocará en Santander por los aires. Japón queda bastante más atrás, y el blog sufre hiatos de la historia de mi vida. El blog es un reguero escrito de mi vida, una sola huella lírica de una existencia miles de veces protagonista en el presente, y esfumada luego por los siglos. Hasta la obra de los del club de la posteridad es sólo un álbum de fotos de su vida, que es un bicho mucho más descomunal e inaprensible.

"Tener pluma para", expresión de Umbral para comentar la facilidad de un escritor hacia un estilo o tema, que lo hace característico. Se tiene pluma de una manera determinista, sin opción a cambio, simplemente se da que un servidor hable de metaescritura y de temas filosóficos, y de una manera poco masticada, por ejemplo, aunque se sea consciente, pero prevalece un temperamento expresivo, un carácter de pluma o personalidad gráfica.

Y ahora es el párrafo en el que toca decir algo. Y es hoy que aparece en la mente un personaje de Coque Malla que se propone como meta de vida llegar a viejo, escamoteando penurias y reposando cuestas inacabables. Un antiobjetivo para el evangelio terrenal de la felicidad, para los pulmones de un veinteañero, o para un guión de Hollywood-occidente, pero una forma más que digna de afrontar una supervivencia en la lluvia de palos que es la existencia, sin dejar de amarla,
escrito el 29 de septiembre

1 comentario:

carmen dijo...

Yo no sé en qué música ajena "se encontrará" el tal Coque, el Coque de "escamotear penurias para llegar a viejo", pero seguramente no pueda encontrarse en alguna canción tan bella como la que he escuchado aquí( y, por cierto o por despiste, no sé de quién)
Y es que las canciones bellas casi siempre hablan de amor, de olvido con dolor o de quedarse en el recuerdo también con dolor,
de cansancio en el alma y en el cuerpo,
y, por tanto, de penas no escamoteadas en alguna frecuencia cada vez más difícil de sintonizar...