miércoles, 10 de octubre de 2012

Personajes montaña


Supongo que es una idea común que desde Dalí y Picasso, la generación del 27 y 98, Ortega, Falla... no hay más "genios", que no se visualizan reses culturales del mismo tamaño y grandilocuencia. Al menos suenan muy diferentes, sin nada de aura legendaria ni emergiendo en la historia. Aquellos parecen pilares y referencias máximas de la cultura, montañas en la recta de la historia, mientras que los contemporáneos que destacan parecen profesionales notables pero pequeños, sin aura mítica ni hechuras históricas.

Tal vez el hecho de no haber dejado este mundo y certificado su poso, impiden mitificar la figura. De todas formas, para ser tal personaje únicamente basta un consenso y unanimidad colectivo brutal. Que el grueso de una comunidad cultural, cuasi universal, recuerde en misma voz a un autor, y ese coro universal sí que lo convierte en leyenda. A tu siglo tal vez embustarás, presiones políticas y/o estadísticas mediante, pero cinco generaciones no pasarás. Es un mérito incontestable, nada arbitrario ni una moda, pasar a la historia y resistir la fricción de los siglos, atrayendo al futuro.

Suelen ser personas tocadas por una varita, que irrumpen en varios ámbitos desbordándose del suyo, con biografías dudosas o decepcionantes.
En nuestros contemporáneos, tal vez García Márquez sea un ejemplo de clásico vivo reconocido, y en terrenos más modernos, Spielberg puede acabar saliendo en libros de historia. En el campo empresarial/tecnológico se está dando ese proceso de momificación histórica del que hablo. Steve Jobs es un ejemplo de alguien embalsamado a la historia, siendo hombre Time del año hasta difunto, con una personalidad barroca y curiosísima, tan diferente que le facilita hacerlo personaje, maquetarlo, exhibirlo en la historia. Únicos entre milmillones.

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