viernes, 2 de noviembre de 2012
Más allá de Pavlov
Se habla en drogodependencias de la importancia del set - lugar y entorno de la toma de drogas -, pues facilita la recaída. Es decir, tener una capilla habitual donde se toma la droga, hace que volver a ese sitio sea peligroso sólo de estar.
Es chocante como el cerebro asocia el despliegue de una conducta a una escena como un troquelado, y al identificarla nota como que sólo falta el recortable de la acción en la escena, y completa el cuadro elicitando la respuesta. Un condicionamiento conductual topográfico.
Parecido a esas punzadas de depresión constantes que el dejado en una relación siente cada vez que se topa con un vestigio de la pareja, el cerebro sigue amando, con cada pedazo encontrado de la relación muerta, pese a que eso sea dañino.
Puede que este tipo de condicionamientos ónticos, de las cosas, sean fijaciones poco evolucionadas de nuestra psique, minas animales en nosotros que nos encadenan un poco arbitrariamente.
Esta mañana, al despertar en casa de mis padres, la brújula creativa también estaba mareada en otro set. Se palpaba cierta dependencia a mi capilla para crear, y esta casa parecía oscura y callada, las virtudes de la no inspiración. La regateé por el flanco único que había, hablar del set y el condicionamiento topográfico, a la vez que se rompía el himen y ya tenemos dos sets, dos capillas u oficinas para esto de arar lenguaje, ea.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario