Acudo a rescatar libros de Umbral del pirata de la desmemoria, varados en librerías de viejo. En Barcelona estos cementerios se arremolinan zafonianamente en el cruce de las calles de Diputación y Aribau, justo en la espalda de la antigua Universidad, más bien cosidos a ella.
Los dos están bien anclados al pasado, son un reducto y una ventana a medio cerrar de él. Ahora esa región librista, ya fue invadida y conquistada por un ejército, pacífico y colorista, como es la comunidad gay de Barcelona. Estamos pues en pleno Gaixample, osease, el Chueca barcelonés.
En el mismo chaflán de las dos calles, también yace una Farmacia. Y es una farmacia gay.
Choca ver esa apariencia de farmacia en principio aséptica, y medicamentada en potes como todas, con predominio de tonos blancos de salud. Pero a la que tras dos segundos a uno le empieza a aparecer la lente focal, deparamos en unos monitores Apple de 25 pulgadas en cada caja, la matemática de las líneas de los dispensarios, en colores limpios y futuristas; giramos la vista, y nos damos cuenta que toda la farmacia está hecha un pimpín: maqueada, arreglada, y adornada sobriamente, dando cierta lección de diseño futurista. Es un auténtico toque gay. Me juego la vesícula a que el propietario de la farmacia es gay.
¿Es lo gay otro país? ¿es otra cultura? Una tradicional farmacia sublimada puede dar fe de ello. Ellos no son lo masculino, claro, ni tampoco lo femenino, por más que haya cierta migración de uno a otro. Son un tercer género (las lesbianas podrían ser el cuarto). Sus productos culturales, son otra cosa, no clasificable en lo masculino o lo femenino, y sí guardan unas constantes culturales como comunidad. Es por ello, que existe arte gay, literatura gay, lenguaje gay. Hasta la propia palabra gay es un acuñamiento gay.
Y es una expresión muy comprometida con la estética. Aparte de un detallismo femenino, existe cierta fuerza masculina detrás, cierta potencia y vigor. Una estética diferente.
Y hasta aquí puedo leer. Se volverá al tema en futuros paseos, seguro
jueves, 16 de septiembre de 2010
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