Mi llegada a Mumbai ya fue pintoresca. Sales con el taxi del aeropuerto y topas con una realidad pesebril. En lugar de un acceso urbanístico a él, parece más un zoco rural, con senderos y vacas de por medio.
Luego te das cuenta que ir en coche allí, es lo más parecido a ir a caballo galopando. Tienes esa justa sensación, con un jockey que va tenso intentando ir rápido siempre, entre obstáculos, saltándoselos en zig-zag, esprintando cuando se van, sin ningún momento de tregua, un pilotar vertiginoso.
El asfalto es a veces blando y resbaladizo, y como dije se pita constantemente. El claxón es la espontánea receta colectiva a la temeridad. Porque en carriles de dos siempre circulan tres, porque los peatones van sistemáticamente por el arcén, porque las incorporaciones y los cambios de sentido son a la manera de Farruquito. Sinceramente, vas cagado montando en un taxi por las afueras de la ciudad hacia el aeropuerto, acaba siendo una experiencia de rally arriesgada.
En algún buscado bar te puedes tomar una cerveza Kingfisher, y en el aeropuerto puedes tomar un vuelo de la compañía Kingfisher, tú eliges. Uno de ellos me transportó a Kochi, ya en el sureño estado de Kerala. Una ciudad con mar colonizada por portugueses, holandeses e ingleses sucesivamente. La pintan, sobre todo la parte de Fort Kochi, como un romántico núcleo colonial con callecitas y mansiones de época. Y es más un núcleo costero y rural, tipo los pueblos de Centroamérica, con bastante aún por urbanizar, extenso y sin tanto encanto romántico.
En el estado de Kerala la lengua es el malayalam, es otra cultura diferente a la del estado vecino por el este de Tamil Nadu, con lengua tamil. En Munnar, próxima parada del viaje, se hablan ambos idiomas al ser un lugar fronterizo. La capital del primero es la antigua Trivandrum, o Thiruvananthapuram (en malayalam). Madrás o Chennai, en la costa oriental, y tercera ciudad más grande del país tras Mumbai y Delhi, es la capital de Tamil Nadu.
Aparte de éstos dos estados, la mitad sur de la India comprendería cuatro estados más. El citado de Maharashtra, con la capital Mumbai. Le seguiría en la costa el pequeño enclave de Goa, ex-colonia portuguesa y famosa por sus playas turísticas. Karnataka vendría a continuación por el litoral, siendo Bangalore la capital, a la que llaman el "sillicon valley" indio, debido a su industria tecnológica. Finalmente, a la altura de Karnataka, pero en la mitad oriental, está Andhra Pradesh con Hyderabad como capital, territorio de mayoría musulmana.
sábado, 19 de marzo de 2011
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