Por la ventana se ve el paisaje mesetario mitad madrileño mitad lunar, que rodea al aeropuerto de Barajas. Esta mañana, me levanté algo apesadumbrado por el carrusel de fatiga que iba a empezar en este vuelo de unas once horas, a la ciudad que organizará los juegos de 2016. Una hora más tarde estoy en la sala Vip de Iberia, con todas las comodidades porque el overbooking me ha otorgado de repente unos privilegios azarosos que harán del vuelo un giro de 180º en comodidad. Hasta el retraso tradicional de esta compañía, que ahora es anunciado por altavoz, uno lo acoge con cierta alegría.
Luego esperará Rio, esa ciudad singular tan diversa, exótica y veraniega. Más allá de las citas en el sambódromo, Maracaná y Copacabana, de las excursiones por selva e islas vecinas, espero que se precipiten momentos especiales no esperados que me sumerjan en los brasiles de la bahía de Guanabara. A calentar motores
sábado, 13 de febrero de 2010
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4 comentarios:
Jordi espero que te luzcas con tus fotos a ver si sigues la tradicion del encuadre magico en el momento preciso del lugar al que nadie se le ocurriria encuadrar
Gracias TTMaeste, animado por tus palabras y en tu honor he sacado instantánea pintoresca al mueble bar de este hotel brasileño-mallorquín de los años de carrasquiqui. Una imagen valdrá más que mil palabras. Yo sigo con la tradición del insomnio siempre que vuelo largo, así que hoy dormí un par o tres de horas y a vivir madrugadas literarias. Recuerdos!
Deja ya el mueble bar que entre él y el amoxi/clavulánico están saliendo post muy, muy "especiales", y por cierto, me encanta tu insomnio jejeje
petonets
deduzco que la foto es el P1011401 si lo es creo que tu estilo cada vez es mas Edward Hopper
http://www.theartwolf.com/masterworks/hopper.htm
aunque no siendo tan culto como tu poco puedo inducir
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