La importancia de las sintonías.
El protagonismo emergente o sepultado de la música.
La ordenación simplista pero efectiva de la música en la experiencia en formación.
El dejar poso.
El ocupar un espacio en la memoria que importa, la íntima emocional.
Como hace el sabor de fruta visceral que es la guayaba.
Crearse una experiencia.
Otra vida exóterica a la propia.
Vivir en la Habana, 15 días, pero a miles de kilómetros del turisteo sin poso.
Poder decir "yo viví en la Habana".
Seguir leyendo a Sacks, esa maravilla humana,
crear en el fazebook el grupo "yo también creo que el Oliver Sacks científico y el Oliver Sacks escritor es un extraño de genialidad múltiple, y un paradigma de ciencia poética".
Jalonar las tertulias con Eduardo, hablar de lo divino, lo humano y de nosotros, topando quizás a un hermano de mente.
Subir el día con los paseos habaneros, con el peso de la pobreza sacudiéndose, mezclándonos con buscavidas, jineteras y también cubanos, en nuestro surrealismo de calle. - Acabo de ver a Umbral asomarse en mi futurible, esperando con su libro entre ropa en la maleta-.
Preocupado por quien tantantos me quiere, velado por ella, quizá ensalzado, y lamentando no poder compartir más cerca mis aventuras habaneras.
Y también "el mes en que me convertí en padre", gestación de un mes, pero encantado por la potencialidad desplegada por esa pequeña maravillosa criatura.
A la vez que uno fantasea su vida como todo buen hijo de vecino, inflamándose el órgano del deseo como un corazón que siempre debe latir, para bombear vida entre las rutinas, las desdichas y las ilusiones.
Apuntes de clase en las aulas de Cuba.
lunes, 27 de abril de 2009
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2 comentarios:
Qué paz siento.. Los he leído al revés y este me ha relajadopoéticcamente, casi...
Carmen!!! Nos cruzamos, yo voy al derecho...
Por partes:
Sacks que maravilla, médico-viajero-científico-escritor-investigador pero sobretodo humano, que se preocupa del paciente como persona y no por dar un diagnóstico frío a unos cuantos síntomas evidentes de enfermedad, cuantas veces hace acordarme de mi iaia y su olvido de lo vivido, gracias Jordi por ese préstamo en forma de libro...sigo leyendo.
No te preocupes por nada, volveremos, seguro, todavía tengo que ir a ver si encuentro familiares por Puerto príncipe, asignatura pendiente en mi árbol genealógico.
La criatura ya casi es mas tuya que mía, no le voy a preguntar quién es suyo, que seguro que me llevo una sorpresa, o me acaba cambiando por algo jajaja
me voy al próximo, que faenón...
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