martes, 24 de enero de 2012

La deuda vence y no aparece el dinero


"El mal ya está hecho" serviría para la teoría de Niño Becerra. Es igual lo que se quiera hacer en estos años. No van a solucionar el problema. Niño Becerra dice que el sistema está agotado. Que si se ha crecido tanto en el mundo occidental en los últimos tiempos, ha sido por un abuso exponencial del crédito. Y se ha podido prestar tanto dinero, porque previamente antes los Estados habían imprimido grandiosas cantidades de dinero.
El Estado se endeuda, los bancos e inversores (que tienen empresas) le compran deuda. Las empresas se endeudan, especialmente las inmobiliarias, y ahora no pueden pagar al banco. Las personas lo mismo, y algunas ahora tampoco pueden pagar al banco. Y finalmente el Estado ahora tampoco no puede pagar al banco ni a los inversores.
Todo el mundo endeudado. Todos tenían dinero para endeudarse, según las reglas del sistema (política monetaria, tipos de interés, márgenes de los bancos, etc). La deuda vence y no aparece el dinero.

Pero ésto sólo sería el desencadenamiento a partir de los años 90, de algo que se venía gestando desde la última crisis estructural, con epicentro en el crack de 1929. El "Sistema" se desplaza tectónicamente a aumentar la productividad con una ocupación tendiente al pleno empleo, y con una mayor protección social para los trabajadores, mayores costes sociales. Es también el período hegemónico de Estados Unidos, y el triunfo de su moneda como divisa internacional. En ese aumento constante de la productividad se debe tener en cuenta la disposición de recursos finitos. Llega un momento para la máquina, en que si se quiere continuar creciendo con menores recursos, o con éstos a precios más altos, se pueden confiar pagos al futuro, evitando parar la máquina.
Puede ser que el sistema ya estuviese agotado en los 90. Que las inflaciones: más fantástica y rápida en el sector punto.com primero, y más real y grave en el sector inmobiliario, fuesen coletazos del sistema para galopar feroz antes de colapsarse. Que el pistoletazo consumista fuera el inicio de la última gran expansión, la solución de un crecimiento constante, pero a la vez su tumba por una perpetua merma de los recursos.
Nos olvidamos que el inicio de todo ciclo económico parte de los recursos y no de la productividad. Que sólo puede existir un tipo de crisis real: crisis de recursos. Lo demás son crisis más o menos barrocas derivadas de lo mismo.
Y tal vez "el dinero real del mundo" contiene una parte inventada, que no se corresponde con el valor de los recursos del mundo, esa parte que no aparece ahora ante tanta deuda, y que vamos a tener que hacer tangible como sea. No dejando de trabajar e innovando, innovando, como siempre hemos hecho.

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